Redes Sociales y fotografía
En los primeros años de apertura de los, ahora, Espacios para el Empleo–Nuevos Centros del Conocimiento (NCC), cada Centro contaba entre su equipamiento tecnológico con una cámara digital que, por aquel entonces, era pionera: nos referimos al modelo Mavica de Sony que con un simple click permitía grabar, en un diskette introducido en la propia cámara, cada una de las fotografías realizadas para posteriormente guardarla con el fin de conservarla en una carpeta del ordenador, enviarla por correo electrónico o incluirla dentro de alguno de los portales web diseñados para los proyectos lanzados desde el Plan de Alfabetización Tecnológica: Oficios para el Recuerdo, WebLabores, Ruta Gastronómica, Genealogía en Red…En cierta forma, los NCC se convirtieron en la punta de lanza en lo que a uso de la fotografía digital se refiere. En la actualidad se trata de una herramienta que podemos encontrar en la práctica totalidad de los teléfonos móviles (smartphone) y que ha experimentado su máxima difusión gracias a las tiendas de aplicaciones (App Store, Play Market, etc) o las redes sociales especializadas como Instagram, Eyeem, Pinterest o incluso Tumblr y hasta el propio Twitter.
Con el paso del tiempo, el primitivo uso de las cámaras digitales se ha ido generalizando y cada vez son más y mejores los modelos que podemos encontrar en el mercado, pero la gran revolución ha sido posible gracias a los teléfonos móviles inteligentes- los denominados smartphones- con los que, además de navegar por internet a una velocidad más que aceptable, podemos compartir nuestro propio contenido de una manera inmediata con todo el mundo.
Y esa posibilidad de compartir con nuestros amigos nuestra vida, nuestros espacios favoritos, restaurantes que visitamos, nuestras mascotas… vino, en primer lugar, de la mano de Twitter –http://www.twitter.com–, una gran revolución que ha desencadenado, entre otras herramientas, la popularidad de las “micropíldoras”, contenidos simples, básicos, con una gran carga informativa y que se difunden de una forma inmediata y masiva.
En Twitter, al principio fueron contenidos únicamente de texto, pero pronto se añadieron diversos servicios que permitían incluir fotografías a estos mensajes, entre los que destacaron, por ejemplo Yfrog –http://yfrog.com/–, propiedad del portal de imágenes Imageshack y, sobre todo, Twitpic –http://twitpic.com/– sin duda el gestor de fotos para Twitter más usado y añadido, por defecto, en la mayoría de las cuentas del servicio de microblogging.
Pero si tenemos que hablar de la generalización del uso de la fotografía en los medios sociales debemos mencionar el fenómeno Instagram –http://instagram.com–, una aplicación creada en octubre de 2010 inicialmente para dispositivos móviles (primeramente para Iphone y posteriormente para otras plataformas, como Android, en 2012 o Ipad) con el que los usuarios realizan una fotografía y la suben al propio espacio de Instagram en un formato cuadrado (nada de fotos verticales o apaisadas) y con una gran novedad que le ha hecho triunfar: la posibilidad de añadir efectos a las fotografías, efectos como marcos, simulación de fotos antiguas, exageración en el contraste de los colores, blancos y negros, etc.
A la luz de este servicio, han surgido nuevos espacios en los que dar rienda suelta a nuestra creatividad fotográfica, no con el mismo éxito pero sí consiguiendo un buen número de usuarios que han sabido sacar rendimiento a las mismas.
Entre ellas destaca Pinterest –https://pinterest.com– que, al contrario del anterior, sí tiene servicio web lo que supuso un cambio en la manera de mostrar los contenidos al poder clasificarlos por tableros temáticos en los que ir compartiendo cada fotografía y donde los usuarios pueden hacer bien un “Pin” para publicar una imagen propia (no necesariamente contenido original) o bien “RePin” para compartir contenido de otros usuarios.
Con el revuelo de diciembre de 2012, tras la actualización de los términos de privacidad de Instagram, otras nuevas redes sociales para fotografía surgieron como alternativa para aquellos usuarios que abandonaron esta herramienta. De entre aquellas redes que mayor repercusión y adeptos ha conseguido es Eyeem –http://www.eyeem.com/–, cuyo funcionamiento y manejo es prácticamente una mezcla entre Pinterest (publicación en bloques o tableros) y aplicación de filtros para las imágenes, como Instagram, pero a lo que se une un gestor de geolocalización, también presente en otros servicios, gracias a la integración de Foursquare –https://foursquare.com/–, la principal web de localización de espacios en internet que, a su vez, también tiene la opción de publicar una fotografía en cada lugar que se visita (al hacer checkin).
Y por último, para no quedarse atrás, diversas web de uso de fotógrafos, profesionales o aficionados, han tenido que adaptar sus espacios, crear aplicaciones móviles, permitir la aplicación de filtros en las imágenes, etc. Por ello, el servicio de Yahoo, Flickr –http://www.flickr.com– ha actualizado recientemente tanto su sitio web y sus aplicaciones para smartphones, Twitter ya permite aplicar filtros en el servicio instagram y otros muchos, como 500px –http://500px.com/–, que están evolucionando constantemente con el objetivo de no “perder comba” en este mundo, tan activo y tan vivo como es la fotografía en las redes sociales o las redes sociales de fotografías.
Bram & Vera (cc) http://www.flickr.com/photos/bramvera/
